Protegiendo cultivos frutales del cambio climático

Durante las últimas décadas, los agricultores han sufrido fenómenos meteorológicos extremos que han deteriorado su producción. Han debido sortear el menoscabo provocado por quemaduras solares y el déficit de agua, lo que, a su vez, ha impactado notoriamente en la disminución del tamaño de los frutos, así como también, en otros atributos que dan cuenta de su calidad.

Las mallas bicolores de fotoselectividad combinada, desarrolladas por el ingeniero agrónomo y PhD. Richard Bastías, investigador de la Universidad de Concepción, evitan el daño por exceso de radiación solar y las altas temperaturas evitando pérdidas económicas en la industria.

Esta tecnología fue patentada en Chile y Estados Unidos y, tras la transferencia de su licencia a empresas nacionales (DelSantek, 2017) e internacionales (Giddings, 2019, CampoMallas 2021), ha conseguido resultados exitosos, siendo aplicada por agricultores de huertos comerciales de manzanas, berries, cítricos, cerezas y uva, en México, Perú y Chile.

En 2020, obtuvo más de US$1,5 millones en ventas en México, cubriéndose más de 2,1 millones de metros cuadrados (equivalentes a cerca de 22.000 hectáreas) y se prevé que el negocio crezca en los próximos años, convirtiéndose en un ejemplo de que es posible desarrollar tecnologías chilenas de clase mundial y plantear soluciones para hacer frente a los desafíos globales, como lo son el cambio climático y la escasez hídrica.

Debido a este logro, Bastías recibió el Premio “Ciencia con Impacto UdeC “, y las distinciones Impacto UdeC y Ampliando Fronteras, en las categorías Protección de Invención y Transferencia Tecnológica, durante los años 2017, 2018 y 2020, además de haber sido seleccionado entre los seis mejores investigadores del Premio Científico Innovador 2020, organizado por la Universidad de los Andes.

En enero de 2021, la Universidad de Concepción entregó a APTA una licencia para comercializar las mallas fotoselectivas en todo el mundo, exceptuando Chile y México, con el objetivo de que puedan manejar la serie de sublicencias en los distintos mercados donde va a distribuir CampoMallas, empresa creada para llevar adelante la comercialización del producto en los mercados más allá de México. Con esto, se proyecta alcanzar en 2021 ventas en Estados Unidos y Europa, y hacia fines de 2022, en África y Australia.