En medio de la pandemia del virus SARS-CoV2 que afecta a Chile y al mundo, el uso de mascarillas por el personal de Salud se transformó en un tema ineludible, en especial con la escasa disponibilidad de estos implementos. Además, el uso de este implemento ha sido recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una estrategia global para la prevención de nuevos casos de COVID-19. Sin embargo, su corta durabilidad, la alta demanda y potencial riesgo por mal uso, son factores que la debilitan como estrategia costo-efectiva a mediano y largo plazo.
La mascarilla NanoHack, creada por la empresa chilena Cooper 3D, tiene el potencial de solucionar esta y otras problemáticas. NanoHack está creada con impresión 3D, largamente reutilizable y creada a base de PLACTIVE®, un aditivo con nanopartículas de cobre, un potente y probado antibacteriano, antimicótico y antiviral.
Copper 3D liberó el diseño de la mascarilla con el ánimo de colaborar en el acceso a mascarillas alrededor del mundo. No obstante, el diseño y la usabilidad de las mascarillas no había sido testeado aún con los principales usuarios, el personal de salud que las utiliza por largos turnos; mientras que, por otra parte, su efectividad como antiviral frente a COVID-19 tampoco ha sido probada.
En alianza con la Universidad de los Andes y su clínica, se diseñó una metodología de evaluación de la performance de las mascarillas y de su efectividad para inactivar el virus. Al poco andar, Farmacias Ahumada también se unió al proyecto con el ánimo de proteger a su personal y de generar datos que aporten en las mejoras de diseño.
Se espera que esta tecnología pueda ser un aporte tanto para el área de Salud como para otras áreas, dadas las características del cobre.
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