Solo en Chile existen aproximadamente 250 mil parejas que sufren de infertilidad, lo cual representa un 14% de parejas en edad reproductiva, según estimaciones del Ministerio de Salud, por lo que es considerado un problema de salud importante.
En busca de un tratamiento innovador que supere a los convencionales, un equipo de investigadores del Centro de Excelencia de Biotecnología de la Reproducción (CEBIOR) de la Universidad de La Frontera (UFRO), desarrolló un tratamiento que permite preservar el esperma humano protegiendo el material genético y manteniendo la movilidad de los espermatozoides hasta un 85%, versus un 40 o 45% aproximado que se logra con otros métodos.
Tras casi 6 años de trabajo, el 29 de diciembre de 2011 nació en Temuco el primer niño concebido gracias a la “Tecnología VAP” llamada Vitisperm®. La tecnología permite reducir el tiempo de congelación de esperma, así como reemplazar el uso de nitrógeno para su almacenamiento, permitiendo guardar muestras y conseguir una cantidad suficiente para realizar una inseminación intrauterina aún en pacientes con bajo recuentos de espermios.
Actualmente la Tecnología VAP cuenta con 6 patentes concedidas, principalmente en Europa, 32 publicaciones en revistas científicas y 5 capítulos de libros. Los resultados de su efectividad llamaron la atención científica del centro español especializado en infertilidad masculina ANDROGEN, quien se convirtió en socio, formando así el equipo de medicina traslacional que finalmente licenció la tecnología al Banco BIOKIBANK, una de las empresas más importantes de reproducción humana a través de inseminación asistida en España.
El logro de esta técnica ha significado una nueva oportunidad para parejas que, por motivos asociados a la infertilidad masculina no habían podido ser padres.
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